Tengo una prima que además de tener un apodo de insecto hematófago, tiene una empresa dedicada a limpiar casas. No con agua y jabón, sino con Feng Shui y herramientas que detectan y mueven campos magnéticos. Nada más simple de entender para una Física como yo que parte de su infancia buscó tesoros enterrados en la oscuridad de un huerto de mangos con un detector de radiación. Ajá. Pues no entiendo nada. Bueno, pues como iba diciendo, mi prima está metidaza en ondas tipo Reiki, Tantra, Aurasoma (éso dice su tarjeta, a mí no me pregunten qué es) y no sé qué tantas cosas más. Y es próspera. Tiene una casota, una camionetota, dos perrotes que comen puro pollo orgánico, y un novio que va a donar sangre cuando oye por el radio que alguien en algún hospital la necesita. Pues esta prima fue la que logró, a fuerza de pura insistencia, introducirme a ésto del yoga a 42C. Y pues ahora, de ducha a ducha, entre shampoo y shampoo, platicamos sobre muchos temas que son tan desconocidos como ahora intrigantes para mí. Mundos tan extraños, con gente tan extraña pero que al fin y al cabo lo que busca es andar por la vida de mejor manera sin afectar a los demás. Eso me gusta.
Pues bien, mi prima tiene un socio que de ser diplomático y tomar clases de yoga en Beverly Hills con el maestro de Madonna, de repente por alguna razón tuvo una iluminación y decidió tirar todo por la borda y regresar a México a vivir en la Condesa y dar terapias de escoger frasquitos con líquidos de colores y rociar sprays que se llevan el pasado. Algo así.
Resulta pues que hace cosa de un mes, en una reunión familiar, entre chilaquiles y mimosas mi prima la insecta me presentó a su socio. Un tipo agradable, así que curiosa y poco sutil como soy, decidí interrogarlo acerca de su extraño trabajo. Lo que me dijo fue incomprensible pero divertido, por lo que hice una cita para ir a visitarlo de manera profesional y así enterarme más. ¡Y cuál fue mi sorpresa que entre frasquitos azules y fechas de nacimiento me describió y me dio ideas para lidiar con mi vida! También me dijo cosas que me dejaron sorprendida y muuuuuuuuy satisfecha, relacionadas con mi energía y mi intuición. Bueno, salí de la consulta tan inflada que poco faltó para que volara. Pero también inquieta. Ahora soy "la prima de los onces", ¡y este año es un 11 y yo cumplo 47, que suma 11, el 29, que también suma 11! Ahora tendré que lidiar con la numerología. Y yo que pensaba que era buena en matemáticas...
(Esta historia continuará...)