domingo, 26 de abril de 2009

Estamos fregados

Doña Camica, que era mi abuela, me regañaría por este vocabulario... ¡de nacos! Pero es la verdad. De que estamos salados, lo estamos. Mira que vivir en una ciudad caótica, de casi 20 millones de habitantes, donde en cualquier dìa laborable, en hora pico vehicular, se estrella cualquier avión sobre un cruce importante, donde tenemos un volcán activo fume y fume a menos de 50 kms, donde estamos sobre una falla geológica y tiembla 100 días al año, donde estamos asentados sobre el lecho de un lago seco y cada vez nos hundimos más, donde la misma falta de agua provoca que un fin de semana cada vez que tenemos fiesta o amigos reunidos nos cortan el agua, donde estamos atrapados por las obras públicas y circulamos 20 kms en 2 horas, donde tenemos cuasi monopolios de teléfonos celulares y cualquier caída de la red nos provoca quedar incomunicados, donde las cadenas comerciales al menor aviso de crisis suben los precios, bueno, para qué le sigo... estamos fregados y que no me oiga doña Camica.

Lo bueno del caso es que el calor ya bajó, la primavera con sus pajaritos y sus flores está aquí, ha comenzado a llover y los árboles se ven más verdes, las avenidas están vacías, los restaurantes también, y aunque no tenemos cines ni teatros ni museos la tele está llena de programas tipo "Héroes y Antihéroes" (afortunadamente mi adorado malvado Darth Vader fue elegido el número 1 de los malvados). También es bueno que esta situación no sea como un sismo, y estesmos informados y podamos evitar (Thanks God!) saludar de mano y/o de beso a everyone, podamos tener pretexto para no asistir a "aquella" reunión que nos da flojera, podamos quedarnos en pants y ver tele y leer periódicos con un trozo de pizza y una copa de vino al lado... ah... no es tan malo. Pensándolo bien, no es mala idea simular una tos discreta cuando alguien se nos acerca (llámese jefe, cobrador de impuestos, vecina chismosa o galán indeseado). Y como dice mi hermana, ¡los viajes a México y los paquetes turísticos van a bajar de precio! Podemos además, so pretexto de "no te vayas a contagiar" correr a cuanto springbreaker indeseado quiera cruzar nuestra frontera, evitar que los capos de los narcos nos visiten y bueno, hasta ahorrar dinero después de que M. Sarko y Carla, Mette-Marit y su marido, los príncipes Belgas (tan simpáticos y tan mencionados en los chistes franceses), el carismático Obama nos dejaron en la chilla, pues ya ni el presidente de Irán ni el cazador de cocodrilos querrán venir (¡fiuuu! qué ahorradota). En fin, todo ésto son impresiones puntuales de una defeña asustada, encerrada en casa y convslesciente de una extracción de una muela de juicio...

jueves, 23 de abril de 2009

A falta de pan...

¡Tortillas! Con ésto quiero decir que he esperado pacientemente y hurgado en mi inconsciente y aún así, ¡nada tengo qué reseñar! Nada inesperado, fantástico, excelente me ha ocurrido como para plasmarlo en esta pantalla en blanco (rosa). Snif. ¿Será que me estoy haciendo vieja y he perdido mi capacidad de asombro? ¿será que de verdad me ha pegado la crisis? En fin, como no tengo pan para compartir, compartiré las tortillas, o sea, resumiré mis últimas semanas:

1. He grabado en mi Ipod música de Mantras y escucho continuamente mi mantra del número 11. Aún no sé qué significa. Es más, aún no sé si me gusta.

2. Finalmente he mejorado un poco mi saque en el tenis. Claro, si a lo que hago con la raqueta se le puede llamar tenis. Lo mejor del caso es que me he comprado varios "outfits" más modernos, aunque estoy más cercana a la apariencia de Williams que a la de Sharapova.

3. He logrado asistir regularmente a una clase de Body Balance. Rico. Me estiro y sudo. No logro guardar el equilibrio y la famosa bola de cristal siempre termina rota pero estoy contenta. Aunque sólo es una vez por semana también me compré mi outfit, ¡tan importante es hacerlo como parecerlo! Todavía no llego al yoga, pero ya casi, ya mero.

En fin...