jueves, 15 de noviembre de 2007

Hiperrealismo

Israel ZZepda: Penélope

No se le vé el bolso de piel marrón ni los zapatos de tacón, y para domingo el vestido está horrendo, pero bueno, esta Penélope me gusta. Supongo que su nombre tiene que ver con la mirada, algo está esperando esta mujer, y por su expresión, ya lleva un rato. Así estoy yo, nomás esperando a ver a qué horas me hablan los del Palacio para decirme que me gané el Mercedes, los de Banamex para avisarme de mi deuda cancelada y los de American Express para entregarme el millón de millas con las que podré volar a todo el mundo... a ver a qué horas, eh?

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La opípara cena ampliamente comentada en este espacio, se pospuso por fin de semana excesivo, o séase ¡puente! ¡Yupi yupi yupi! Mely nos invitó a Valle, así que, ¿quién quita? Igual y la replanteamos allá... mmm... trincho el pan, lo introduzco cuidadosamente en la marmita con el queso caliente, giro el trinche, levanto el pan, levanto la vista, miro el lago al fondo, volteo a ver la chimenea crepitante, llevo el trinche a mi boca con el pan envuelto en un aromático queso Gruyere-Emmental con Kirsch y ¡aaaaaaay! me quemo. Además de que por estar oscuro no alcanzo a ver el lago y la chimenea no crepita porque no la prendemos por temor a morir intoxicados con monóxido de carbono... suspiro...

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En mi otro blog hablé de La Fiesta de Babette... ¿será que nada más pienso en comida? Dios Mío, escucha mis súplicas: ¡¡¡¡¡¡¡¡quiero ser talla 4 otra veeeeeeeeez!!!!

1 comentarios:

Ricardo Arce dijo...

Creo que me quedaré en casa para lavar mucha ropa, sacaré una tina llena de agua en la azotea y esperaré a que el sol termine con mi cuerpo en unas veinte puñaladas.

(Las Penélope´s son ésas mujeres que nomas me han arrastrado por donde han querido).